LOS SISTEMAS ECONÓMICOS

 ¿Qué es un sistema económico?
Un sistema económico es la forma en que una sociedad se organiza para resolver sus problemas económicos básicos: qué producir, cómo y para quién.

 ·         Qué bienes producir y en qué cantidades: Los miembros de una comunidad decidirán a qué necesidades se destinaran los escasos recursos: ¿se producirán muchas viviendas de interés social o solo viviendas privadas?; ¿el sistema de salud será público o privado?; ¿se incrementarán los gastos militares o se invertirá más en bibliotecas y bienes culturales?; ¿más bienes de consumo para hoy o más bienes de producción para aumentar el consumo futuro?
·         Cómo van a producirse estos bienes: Puesto que existen distintos procedimientos, habrá que decidir con qué recursos y con qué técnicas se producirán: ¿se dará prioridad a la utilización de las tecnologías más avanzadas y con pocos trabajadores o a las más artesanales y con mucha mano de obra?; ¿se permitirán técnicas y recursos que dañan el medio ambiente o se favorecerán los métodos más ecológicos?; ¿las empresas serán gestionadas por el Estado o tendrán libertad de actuación?
·         Para quién van a producirse esos bienes: Una vez decidido qué bienes se producirán, se debe decidir cómo distribuirlos: ¿quiénes van a disfrutar de los bienes y servicios del país?; ¿debe recibir todo el mundo la misma proporción de bienes, o se repartirán solo entre aquellos que puedan pagarlos?; ¿se tendrán en cuenta las diferentes necesidades?
Para responder a estas cuestiones existen básicamente tres mecanismos o sistemas económicos: de mercado, de planificación central o socialista y mixta. De hecho, la organización económica de la mayoría de las naciones del planeta durante el último siglo ha venido marcada por algunos de estos sistemas.


  EL SISTEMA CAPITALISTA

En el sistema de economía de mercado o capitalista, las decisiones económicas las toman las empresas y los consumidores a través del sistema de precios. La intervención del Estado se reduce a garantizar el libre funcionamiento del mercado. Este varía dependiendo de las políticas que se hayan estipulado en determinado país, según los intereses consignados en la Constitución y en los lineamientos del gobierno.
En cuanto al qué se produce puede verse, por ejemplo, como se decide cuantos automóviles deben fabricarse en un determinado país. No existen adivinos: es el mercado el que lo determina. Millones de personas indican su deseo de tener un automóvil cuando acuden a los concesionarios y solicitan vehículos. Sus compras actúan como señal para las empresas, que observan las posibilidades de obtener más beneficios. En consecuencia, si hay demanda aumenta la producción de esta industria. Si los consumidores dejaran de solicitarlos y prefirieran otros bienes, se reduciría su producción y se incrementaría la de otros bienes.


         DEBATES SOBRE EL SISTEMA CAPITALISTA
Entre las ventajas de la economía de mercado destacan:
La eficiencia en su funcionamiento. El mercado motiva a los individuos a utilizar cuidadosamente los recursos y bienes escasos, pues los precios actúan como freno al despilfarro.
A su vez, el mercado permite obtener los bienes al mejor precio, gracias a la competencia existente entre las empresas. De la misma forma, el mercado logra ajustar la oferta total a la demanda, consiguiendo el equilibrio económico.
La libertad económica: las empresas y las personas pueden elegir qué producir o consumir, según sus preferencias o disponibilidades.
Los ingresos y la riqueza: se reparten muy desigualmente, pues quedan desatendidos los más necesitados.
No siempre el mercado es eficiente: el mercado falla cuando no hay competencia, es decir, cuando hay monopolios o acuerdos entre empresas para fijar precios y obtener beneficios extraordinarios. Asimismo, se pueden producir efectos perjudiciales para la sociedad. Por ejemplo, si las empresas eligen los métodos de producción en función solo de su costo, esos métodos pueden dañar más el medio ambiente que otros más limpios, aunque más costosos.
Las economías de mercado son inestables y suelen tener cada cierto tiempo fuertes crisis y paro.
La libertad económica es discutible, en el mercado, nadie es libre si no tiene dinero. Hay libertad para los pudientes y tanta más cuanto más posean.

 EL SISTEMA SOCIALISTA O DE PLANIFICACIÓN CENTRAL

Este sistema estuvo vigente en la Unión Soviética y en los países socialistas de Europa del este hasta 1991. Se caracteriza porque el Estado toma las decisiones del mercado y porque el Estado dirige el funcionamiento de la economía y detenta el poder económico.
En ese sistema, los tres agentes económicos quedan reducidos a dos: los consumidores-trabajadores y el Estado-empresa. Los medios de producción (fábricas, instalaciones, etc.) son propiedad del Estado, que fija las decisiones claves sobre qué, cómo y para quien producir, a través de una agencia de planificación o poder central. Esta agencia fija los objetivos por conseguir y asigna las tareas a las diferentes fábricas y centros de producción. Los agentes económicos carecen, por tanto de iniciativa, y se limitan a cumplir los planes establecidos por el Estado.
El mayor éxito de este sistema fue lograr que los países que lo aplicaron tuvieron un gran desarrollo económico en unas circunstancias históricas muy complicadas (tras los desastres de la Segunda Guerra Mundial), con trabajo, sanidad y educación gratuitas para toda la sociedad y, sobretodo, una distribución de la renta más igualitaria que en la economía de mercado.
Sin embargo, este tipo de organización económica presenta varios inconvenientes. Las empresas no buscan maximizar los beneficios, sino únicamente realizar las tareas asignadas. Los precios y los salarios los fija el Estado, en la práctica, ello supone que no existen incentivos para que las empresas reduzcan sus costos, ni para que los trabajadores incrementen su productividad. Por otra parte, la coordinación y el control centralizado de este sistema de planificación requieren un enorme aparato administrativo. Este aparato fue creciendo en la medida que aumentaba el sistema productivo, haciendo más complejo el control sobre las empresas y menos fiables las informaciones que suministraban, con el resultado de una burocracia creciente y múltiples errores de previsión.

Estos inconvenientes generaron una planificación alejada de las necesidades reales de la sociedad, con el consiguiente despilfarro de recursos e ineficiencia. Todo ello provoco, en los años ochenta del siglo XX, el fracaso del sistema en la mayoría de los países que lo habían implantado.



*       SABÍAS QUE…
En el sistema socialista, el criterio de distribución no viene determinado por el mecanismo de los precios, sino por la necesidad que se tenga del producto. El problema está en decidir qué es o no es “necesario” para cada individuo y para toda la sociedad. Por tanto, estas economías optan por mecanismos de asignación alternativos al sistema de precios; uno de ellos fueron las Cartillas de Racionamiento, según la cual los bienes y servicios son asignados mediante dichas cartillas siguiendo un criterio de reparto basado en la equidad.

En la actualidad, el sistema de planificación central está vigente en Cuba, Corea del Norte y parcialmente en China.
La economía china: el tránsito del socialismo al mercado
Después de siglos de depender de su agricultura, China se ha transformado en las últimas décadas, Desde 1979, este país comenzó un proceso de apertura a la economía de mercado, desde una economía de planificación central, la cual se ha caracterizado por un fuerte crecimiento económico (7% de media en los últimos 30 años) que hace hoy de este país una de las economías más fuertes del mundo. Sin embargo, este crecimiento ha tenido costos sociales importantes: fuertes diferencias entre el nivel de vida urbano y rural, elevado desempleo, escasa protección social y deterioro ambiental.
La estrategia del gobierno para atraer inversiones extranjeras ha sido ofrecer incentivos fiscales y exigir poco en materia de derechos laborales y protección ambiental, lo que ha convertido a China en el primer destino de muchas multinacionales, pues provee mano de obra barata ocasionando un gran perjuicio social en este país.




1      LOS SISTEMAS DE ECONOMIA MIXTA
Estos sistemas combinan las virtudes del mercado con la intervención, como corrector de sus fallos. En este sistema, la mayoría de decisiones económicas las toman, de manera descentralizada, los consumidores y las empresas. Los agentes económicos, persiguiendo sus propios intereses, responden a las preguntas de qué, cómo y para quién producir. Al mismo tiempo, el Estado juega también un papel determinante, como regulador del mercado y como complemento del mismo, produciendo una serie de bienes básicos para la sociedad o promoviendo un reparto equitativo de la renta. Para ello se crean servicios públicos sanitarios y educativos gratuitos; se conceden subvenciones y ayudas sociales o prestaciones para los desempleados. Además, se regula el mercado para limitar la capacidad de las grandes empresas, y se prohíben, por ejemplo, los monopolios, o se llevan a cabo acciones de planificación de sectores estratégicos (energía, finanzas, etc.) y de impulso al desarrollo tecnológico y a las infraestructuras del país.
En estos sistemas mixtos, el peso que tiene el mercado o el sector público en la economía es diferente en cada país.
Así, Estados Unidos se basa más en las señales del mercado que otros países como, por ejemplo, Suecia. El mayor o menor pero del Estado también cambia a través del tiempo dentro de cada país, como consecuencia de cambios en los gobiernos, situaciones de crisis, etc. Así, cuando se producen privatizaciones de empresas públicas o disminuyen las ayudas y prestaciones sociales, el Estado pierde peso. Por el contrario, cuando mejora la sanidad pública o aumentan los programas de atención a personas desfavorecidas, se incrementa el peso del sector público en la economía. Los subsidios, por ejemplo, son medidas que hacen que el Estado tenga demasiado peso y, en cierta medida, que la competencia no sea tan eficaz. Por eso es usado denominarlas como medidas populistas.

El objetivo de estos sistemas es conseguir un nivel de producción deseable, con métodos eficientes y una distribución justa de la renta. Cuando el mercado no consigue este objetivo, se dice que hay fallos del mercado y como consecuencia se producen desempleo, deterioro del medio ambiente, falta de equidad, etc.
Pero también existen fallos del Estado cuando su intervención no mejora los resultados del mercado o los empeora. Por ejemplo, si el Estado sube en exceso los impuestos que pagan los ciudadanos que reciben salarios más altos, para favorecer la equidad es posible que estos ciudadanos pierdan sus incentivos para trabajar.

·         LOS SISTEMAS ECONÓMICOS BASADOS EN LA TRADICIÓN
En sociedades agrarias priman los sistemas económicos basados en la tradición.

En los sistemas “tradicionales”, las decisiones se toman según costumbres y creencias. El esquema productivo se sostiene mediante la asignación de tareas a determinados grupos sociales que se perpetúan de padres a hijos. De esta forma, el qué y el cómo producir se resolverán siempre de la misma manera y de acuerdo con la tradición. El para quién lo deciden por medio de reglas, respetadas por todos, sobre cómo distribuir lo producido entre sus miembros.
Este sistema se encuentra en economías muy primarias, predominantemente agrarias. No es un sistema compatible con el crecimiento económico, ya que la tradición presupone que “las cosas son así porque siempre han sido así y siempre lo serán”. Así pues, estos sistemas toman las decisiones básicas, pero no invierten en futuro, ya que ello supone un cambio incompatible con el “hacer las cosas como siempre”.


*       SABÍAS QUE…
La soberanía del consumidor es una teoría según la cual, en el sistema de mercado, los consumidores son los que deciden libremente qué bienes y servicios han de ser producidos para su consumo.
Las críticas a esta teoría señalan que son las grandes empresas y sus campañas de publicidad y marketing quienes imponen a los consumidores sus propias demandas, teóricamente libres.


El siguiente cuadro comparativo evidencia los sistemas económicos anteriormente explicados en la guía:

SISTEMAS ECONÓMICOS

ECONOMIA DE MERCADO
PLANIFICACIÓN CENTRALIZADA
ECONOMIA MIXTA
TOMA DE DECISIONES
Agentes económicos privados (productores y consumidores)
El Estado a través de su Agencia de Planificación
Los agentes económicos y el Estado
VENTAJAS
·   Los agentes económicos pueden elegir, producir y consumir libremente según sus preferencias y disponibilidades.
·   Sistema de precios que regulan los excedentes y la escasez.
·    Sistema de incentivos
·    Altos niveles de empleo.
·   Necesidades básicas de la población cubiertas.
·    Distribución igualitaria de la renta.
·   Libertad de acción para consumidores y productores.
·   El Estado corrige los desajustes del mercado.
INCONVENIENTES
·    Desigual distribución de la riqueza.
·   Fallos del mercado: bienes públicos, externalidades y competencia imperfecta.
·    Inestabilidad cíclica del sistema.
·   Errores de previsión.
·   Escasa capacidad de reacción y de adaptabilidad.
·   Falta de incentivos.
·   Excesiva burocracia.
·    Altos niveles de ineficiencia.
·          Los mismos que los otros dos sistemas, en función del peso específico que tengan el Estado y el mercado en cada país.

Bibliografía:
ProyectoSé.Ciencias Sociales 10º. Edicionessm.Bogotá.2016
www.redes-sm.net
EconomíayPolítica1.EditorialSantillana.Bogotá,Colombia.2005
Vídeo: 
Capitalismo vs Socialismo: https://www.youtube.com/watch?v=kFm6hBrUp4g
https://youtu.be/vSsJQ1UsIpE

Imágenes:
http://davinnie05.blogspot.com/2013/06/piramide-del-sistema-capitalista.html
https://proeconomia.net/sistemas-economicos/
https://es.slideshare.net/fernandovelozl/cuestin-social-teoras-y-prcticas-pro-obreros


Comentarios

Entradas más populares de este blog